Preeclampsia: causas, síntomas y cómo manejar esta condición en el embarazo

El embarazo es una etapa de grandes cambios y emociones, pero también puede traer consigo complicaciones que requieren atención médica inmediata. Una de estas complicaciones es la preeclampsia, una condición que puede afectar tanto a la madre como al bebé si no se detecta y trata a tiempo.

La preeclampsia es una condición que se desarrolla generalmente después de la semana 20 de embarazo y se caracteriza por:

  • Presión arterial elevada.
  • Presencia de proteínas en la orina (proteinuria).
  • Inflamación o hinchazón en manos, pies y rostro en algunos casos.

Es importante tratarla porque, de no controlarse, puede evolucionar hacia complicaciones más graves como el síndrome de HELLP o la eclampsia.

Causas de la preeclampsia

Aunque no se conoce la causa exacta, varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla:

  1. Problemas con la placenta: Un flujo sanguíneo insuficiente entre la madre y el bebé.
  2. Factores genéticos: Antecedentes familiares de preeclampsia.
  3. Condiciones preexistentes: Hipertensión crónica, obesidad, diabetes o enfermedades autoinmunes.
  4. Primer embarazo: Las madres primerizas tienen mayor probabilidad de desarrollarla.
  5. Embarazos múltiples: Mujeres que esperan gemelos o trillizos tienen un mayor riesgo.

Síntomas de la preeclampsia

Es fundamental reconocer las señales de alerta para buscar atención médica inmediata:

  • Dolor de cabeza intenso que no desaparece.
  • Cambios en la visión, como visión borrosa o sensibilidad a la luz.
  • Dolor en la parte superior del abdomen, debajo de las costillas.
  • Náuseas o vómitos persistentes.
  • Hinchazón repentina, especialmente en rostro y manos.
  • Disminución en la cantidad de orina

Diagnóstico y tratamiento de la preeclampsia

Diagnóstico:
Se realiza a través de controles prenatales regulares que incluyen:

  • Medición de la presión arterial.
  • Análisis de orina para detectar proteínas.
  • Pruebas de función hepática y renal.

Tratamiento:
El único "cura" definitiva para la preeclampsia es el parto. Sin embargo, el tratamiento dependerá de la gravedad y la etapa del embarazo:

  1. Manejo en embarazos prematuros:

    • Reposo, medicamentos para controlar la presión arterial y monitoreo constante.
    • Corticoides para madurar los pulmones del bebé en caso de un parto prematuro.
  2. Manejo en embarazos a término:

    • Inducción del parto o cesárea, según lo recomendado por el médico.

¿Cómo prevenir la preeclampsia?

Aunque no siempre se puede prevenir, estas medidas pueden reducir el riesgo:

  • Realizar controles prenatales frecuentes.
  • Mantener una dieta equilibrada baja en sodio y rica en nutrientes.
  • Controlar condiciones como la hipertensión o diabetes antes y durante el embarazo.
  • Seguir las recomendaciones médicas sobre el uso de aspirina en dosis bajas en casos de alto riesgo.

La preeclampsia es una complicación seria, pero con un diagnóstico temprano y el manejo adecuado, la mayoría de las mujeres pueden tener un embarazo seguro.

Si estás embarazada o planeas estarlo, no subestimes la importancia de los controles prenatales. Estar informada y cuidarte desde el principio puede marcar la diferencia en tu salud y la de tu bebé. Ante cualquier duda o síntoma preocupante, acude de inmediato a tu médico.

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